Temporal deja 3.400 afectados, 1.750 aislados y 211 albergados en Ñuble
La Región de Ñuble enfrenta una severa crisis humanitaria a causa del sistema frontal que ha afectado a la zona, dejando a más de 3.400 afectados, 1.750 personas aisladas y llevando a 211 a refugiarse en albergues.
El temporal dejó un rastro de devastación que aún está siendo evaluado por las autoridades competentes.
De acuerdo al último reporte emitido ayer por el Gobierno, hay al menos 779 viviendas que fueron afectadas y están siendo evaluadas por parte de las autoridades en terreno.
El municipio de Ránquil registra una afectación a 1.270 personas, mientras que Ñiquén y Trehuaco se enfrentan a un gran desafío con 250 y 520 viviendas respectivamente que deben ser evaluadas.
Diversas entidades estatales como el Ejército, la Fuerza Aérea de Chile (FACH), Carabineros, el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (SENAPRED) y Bomberos de Chile, se encuentran prestando su apoyo con unidades de traslado, helicópteros y equipos especializados para enfrentar la crisis.
Asimismo, están vigentes alertas rojas debido a la crecida de los ríos Diguillín, Chillán, Ñuble, Perquilauquén e Itata, que amenazan con inundaciones en las comunas de Yungay, Pemuco, Bulnes, Quillón, Chillán, Ránquil, Portezuelo, Coelemu y Trehuaco.
Además, el suministro de gas natural ha sido interrumpido preventivamente, afectando a 4.200 clientes de la empresa Intergas en Chillán. Por su parte, el Hospital Clínico Herminda Martín ha activado el suministro alternativo de sus calderas con petróleo, asegurando así su total operatividad.
Las autoridades locales y nacionales continúan evaluando el alcance de los daños y trabajando sin descanso para brindar el apoyo necesario a las comunidades afectadas. El desafío de la reconstrucción se cierne sobre la Región de Ñuble, en una carrera contra el tiempo para devolver la normalidad a sus habitantes.