La calidad del aire en las comunas de Chillán y Chillán Viejo ha mejorado significativamente en los últimos dos meses, según informó la Seremi del Medio Ambiente de Ñuble.
Sin embargo, a pesar de los avances, la autoridad medioambiental subraya que aún existen importantes desafíos que enfrentar para la protección de la salud pública.
En el periodo GEC 2023, desde abril hasta finales de mayo, se registraron 10 episodios críticos en la intercomuna de Chillán-Chillán Viejo.
Aunque esto parece alarmante a primera vista, al compararlo con el mismo periodo del año anterior, se observa una disminución del 27% en mayo, marcando una mejora en la calidad del aire.
A pesar de este progreso, Mario Rivas, seremi del Medio Ambiente de Ñuble, subraya la importancia de no bajar la guardia.
La autoridad destacó que los episodios críticos son un pronóstico preventivo de las concentraciones de material particulado (MP), una medida crucial para proteger la salud de la población.
Los pronósticos preventivos son esenciales, pero también pueden generar confusión.
Aunque se declaró un episodio de emergencia en mayo, finalmente se registró como una preemergencia ambiental, lo que indica una menor intensidad de las concentraciones de material particulado.
Este patrón de mejora es alentador, con una disminución de los episodios de preemergencia del 13% al 7%.
Pero más allá de la mera cantidad de episodios, la intensidad de estos también ha disminuido. La estación Purén de Chillán registró un 74% de días sin episodios en mayo, en comparación con el 64% del año anterior.
La Estación de San Carlos también informó de mejoras, con una disminución del 50% en el número de episodios críticos en mayo en comparación con el año 2022.
Sin embargo, en Bulnes, aunque se registró una disminución del 67% en el número de episodios entre abril y mayo, el patrón de las concentraciones de MP se comporta de manera diferente a las estaciones de Chillán y San Carlos.
Por lo tanto, aunque los datos son alentadores, la autoridad medioambiental subraya la necesidad de una mayor conciencia pública y un enfoque proactivo en la mejora de la calidad del aire.
Para ello, se está promoviendo la participación en el Programa de Recambio de Calefactores, que anima a utilizar sistemas de calefacción más eficientes y ecológicos.
