¿Arma biológica? Medios británicos revelan supuesto origen del COVID-19
Un reportaje publicado por los medios británicos The Times y The Sunday Times alega que el Ejército chino estaba trabajando en combinaciones de los coronavirus más letales conocidos para crear un arma biológica justo antes del brote de COVID-19 en Wuhan.
Según el informe, este origen habría sido encubierto, desviando la culpa al mercado de Huanan y ocultando el hecho de que el mismo laboratorio ya estaba trabajando en una vacuna antes del brote.
Este reportaje se basa en comunicaciones interceptadas y estudios filtrados y respalda la teoría de que el primer brote de SARS-CoV-2 pudo haber sido una ‘fuga’ de un laboratorio. Esta hipótesis ha sido controvertida y negada por China varias veces.
El Ejército chino habría impuesto un estricto control sobre el caso, incluso evitando que los investigadores accedan a las cuevas donde se habría encontrado el coronavirus.
Según el reportaje, las recientes indagatorias estadounidenses lograron analizar comunicaciones de alto secreto interceptadas y estudios científicos encubiertos que describían experimentos peligrosos en ratones con tasas de mortalidad de hasta un 75%.
Estos experimentos habrían sido llevados a cabo en el Instituto de Virología de Wuhan con financiamiento militar. Este instituto fue visitado por expertos de la Organización Mundial de la Salud en febrero de 2021.
Los documentos estudiados incluyen reportes confidenciales, memorándums internos, estudios científicos y correos electrónicos. Revelan que el laboratorio comenzó estudiando el virus SARS en 2002, pero pronto comenzó a experimentar con cepas de coronavirus en las cuevas locales.
La situación cambió cuando el instituto descubrió en 2016 un nuevo coronavirus en una mina de Mojiang, Yunnan, cerca de la frontera china con Laos. Este es el pariente más cercano al COVID-19 entre los conocidos antes de la pandemia.
Las investigaciones en torno a este virus se llevaron a cabo en el más estricto secreto, ya que se sospecha que estaban experimentando y mezclándolo con otros coronavirus.
Los investigadores sugieren que de esta manera se creó el SARS-CoV-2, y se filtró cuando algunos científicos se infectaron en noviembre de 2019.
El informe acusa que Zhou Yusen, el virólogo que desarrolló la primera vacuna china contra el COVID-19, murió tras ser empujado desde el techo del Instituto.