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Cristopher Méndez Mora y Johnathan Olivares Guerrero han quedado en prisión preventiva luego de ser formalizados por un robo con intimidación y otro con violencia, según informó la fiscal (s) Johanna Irribarra. Ambos fueron detenidos por la Brigada Investigadora de Robos (Biro) de la Policía de Investigaciones (PDI). En un caso sorprendente, los sospechosos se disfrazaron de detectives y tenían prendas que simulaban ser de la policía civil en sus casas.

Además, se suma a los detenidos un tercer implicado, Johnny Olivares Guerrero, quien ya se encuentra privado de libertad por otro delito cometido contra la propiedad. Su investigación formal por estos robos será la próxima semana.

El 18 de enero, el grupo atacó un local comercial en Chillán, maniatando al encargado y robando botellas de alcohol y cigarrillos antes de huir. Un segundo robo ocurrió el 8 de febrero, cuando llegaron a un local de juegos de azar en Chillán Viejo, fingiendo ser funcionarios de la PDI.

“Usaron insignias y documentos que respaldaban su supuesto papel como detectives. Solicitaron ver los registros de los juegos de azar, luego intimidaron a la empleada, la encerraron en un baño y le robaron 1,5 millones de pesos”, detalló la fiscal Irribarra.

Las autoridades pudieron identificar a los tres sospechosos gracias a las grabaciones de video y las diligencias investigativas. Se ordenó un registro en el domicilio de uno de los implicados, donde se encontró el arma utilizada en los delitos y ropa que parecía ser de la PDI. Estos artículos se están analizando para determinar si son originales o falsificados.

Jaime Rubilar Reyes, jefe de la Biro de Chillán, explicó que se logró desmantelar la banda gracias a la “Operación Hermandad”. Utilizaron varias técnicas de investigación respaldadas por la ley y recabaron pruebas críticas para la investigación.

Rubilar aclaró que los agentes de la PDI siempre llevarán su identificación oficial y recordó cómo reconocer a un verdadero agente. Los oficiales tienen una placa plateada, y los asistentes tienen una dorada. En cada identificación se encuentra la foto del agente, su nombre, rango y número único policial.

El Juzgado de Garantía de Chillán ha otorgado un plazo de un mes para la investigación de la Fiscalía.

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