Defensor Regional exige nueva cárcel para Ñuble ante crítica situación penitenciaria
Durante su cuenta pública regional, el defensor regional de Ñuble, Marco Montero, planteó con fuerza la urgente necesidad de construir un nuevo y moderno recinto penitenciario para la región.
Frente a autoridades locales, Montero advirtió que las actuales condiciones del principal centro de detención son críticas, con graves problemas de hacinamiento, infraestructura precaria y escasas oportunidades reales de rehabilitación o reinserción social.
“El sistema penitenciario de Ñuble está en una situación límite. Necesitamos un nuevo recinto, no solo por la ubicación actual, sino por las condiciones de habitabilidad que hacen casi imposible la reinserción”, señaló el defensor.
Montero también alertó sobre el aumento del uso de la prisión preventiva, que ha contribuido directamente a la sobrepoblación carcelaria.
Solo en 2024, 635 personas estuvieron bajo prisión preventiva en Ñuble, de las cuales 42 fueron finalmente absueltas, sobreseídas o no se perseveró en la investigación. “Estamos hablando de personas que no debieron haber estado privadas de libertad”, enfatizó.
El defensor regional advirtió que la sobrepoblación agrava los problemas estructurales del sistema penitenciario y aumenta las posibilidades de reincidencia delictual.
“Estudios recientes muestran que quienes cumplen prisión preventiva tienen mayor probabilidad de reincidir, sobre todo cuando luego se determina que eran inocentes”, sostuvo.
En su exposición, Montero también abordó los principales delitos que se registran en la región: un 19,1% corresponde a delitos contra la libertad e intimidad de las personas, un 16,3% a lesiones y un 11,5% a infracciones de la Ley de Tránsito.
Finalmente, el defensor regional reiteró la necesidad de fortalecer la autonomía institucional de la Defensoría Penal Pública, para garantizar una defensa eficaz e independiente.
Además, advirtió sobre los riesgos de la iniciativa legal que busca reducir la edad de responsabilidad penal adolescente, señalando que “se intenta resolver el problema desde los síntomas y no desde las causas sociales que lo originan”.
La intervención de Montero dejó en evidencia una preocupación transversal: la urgencia de una política penitenciaria moderna y un nuevo centro carcelario que permita enfrentar la creciente crisis penitenciaria en la región de Ñuble.
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