El caso de licencias médicas fraudulentas golpea directamente al círculo cercano del Presidente Boric
El escándalo por el mal uso de licencias médicas llegó al núcleo familiar del Presidente Gabriel Boric. Fiona Bonati, periodista y cuñada del Mandatario, presentó su renuncia voluntaria el 29 de mayo tras revelarse que realizó dos viajes internacionales mientras extendía su postnatal.
Bonati trabajaba en el Estado desde 2012 y, desde 2020, ejercía como asesora de comunicación estratégica en la Secom, entidad del Ministerio Secretaría General de Gobierno. Tras conocerse la situación, se abrió un sumario administrativo que la impulsó a renunciar.
El propio Presidente Boric valoró la renuncia de su cuñada y aseguró que se aplicarán las mismas condiciones que para otros funcionarios involucrados: “Se cumplan las mismas reglas, incluso conmigo”. La vocera (s) de Gobierno, Aisén Etcheverry, enfatizó que las sanciones se aplicarán y, de haber delitos, se enviarán los antecedentes al Consejo de Defensa del Estado.
El caso generó duras críticas. Parlamentarios del oficialismo y la oposición coincidieron en la gravedad del asunto. El senador Juan Luis Castro (PS) dijo que “no puede alegar ignorancia” y que “esto está en el límite de un delito”.
El diputado Raúl Soto (PPD) sostuvo que este tipo de casos generan “grados de decepción importantes” en la ciudadanía. Desde la oposición, Camila Flores (RN) acusó que el Presidente conocía la situación y la ocultó. Felipe Donoso (UDI) afirmó: “Queremos ver que el ‘caiga quien caiga’ se haga realidad”.
La renuncia de Bonati y las investigaciones en curso reafirman la magnitud del escándalo, que ya sacude a La Moneda y pone presión sobre el Gobierno en su promesa de transparencia y probidad.
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