Diarrea nocturna, pancreatitis y más: el otro lado de los famosos pinchazos para adelgazar

Aunque Ozempic y Wegovy han sido aprobados como seguros y efectivos por la FDA para la pérdida de peso, un reciente estudio reveló que cada vez más personas terminan en urgencias por efectos secundarios.

Según la investigación publicada en Annals of Internal Medicine, uno de cada ocho adultos en Estados Unidos ha usado estos fármacos, y en dos años se registraron 551 ingresos a urgencias asociados a su consumo, principalmente por malestares gastrointestinales como vómitos, dolor abdominal y diarrea.

Los medicamentos GLP-1, como la semaglutida, funcionan retrasando el vaciamiento del estómago, lo que ayuda a sentir saciedad. Sin embargo, este efecto puede ser excesivo y provocar cuadros de gastroparesia.

Más del 30% de los usuarios abandona el tratamiento en el primer mes por molestias digestivas. También se han reportado casos de hipoglucemia, un efecto inesperado, especialmente entre quienes usan versiones compuestas no reguladas del medicamento, lo que ha llevado a médicos a advertir sobre la falta de control en su preparación y uso.

Otros efectos más graves incluyen pancreatitis, inflamación de la vesícula, reacciones alérgicas y dolores nerviosos.

Los expertos recomiendan acudir al médico si hay fiebre, vómitos o diarrea persistente, o dolor que se irradia desde el abdomen a la espalda.

Además, insisten en que los tratamientos deben ser indicados por especialistas acreditados y no por clínicas informales o “fórmulas mágicas” en redes sociales.

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