Corte condena a fundación educativa a pagar $9 millones a alumna en Chillán
En un fallo que ha causado gran conmoción en la comunidad educativa, la Corte de Apelaciones de Chillán condenó a la Fundación Educacional Mario Veloso Oses a pagar una indemnización total de $9.000.000 por concepto de daño moral a los padres y una menor de kinder, debido al incumplimiento de contrato de servicios educacionales suscrito con la institución.
El fallo, emitido de manera unánime por la Primera Sala del tribunal de alzada, integrada por los ministros Guillermo Arcos, Manuel Vilches y el abogado (i) Juan de la Hoz, ratifica la sentencia dictada por el Segundo Juzgado Civil de Chillán, aunque con una reducción prudente del monto indemnizatorio.
De esta forma, la corte fijó el monto final de indemnización en $2.000.000 para los padres de la menor y $5.000.000 para la niña.
El caso surgió luego de que los padres de la menor presentaran una denuncia por un presunto abuso sexual ocurrido dentro del establecimiento educacional.
Según el fallo de primer grado, la fundación no solo incumplió su contrato de servicios educativos, sino que además no brindó el apoyo necesario a la niña ni a su familia para enfrentar la situación, dejándolos desamparados en un momento crítico.
La fundación tampoco mantuvo una comunicación constante con los afectados, ni entregó información relevante para el proceso que vivieron los padres y la menor, ni el material pedagógico necesario para el desarrollo educativo de la niña en su hogar, lo que agravó aún más la situación.
El tribunal concluyó que, como consecuencia del incumplimiento contractual, tanto la niña como sus padres sufrieron un daño emocional considerable.
En el caso de los progenitores, el fallo destacó el proceso que vivieron al enfrentar la denuncia de abuso, sumado a la falta de apoyo por parte del establecimiento.
Para ellos, la falta de comunicación, el desamparo emocional y la interrupción del proceso educativo de su hija resultaron en un detrimento significativo en su bienestar, lo que justificó la indemnización por daño moral.
Por su parte, el fallo subraya que la fundación no cumplió con sus obligaciones, a pesar de haberse comprometido a brindar apoyo pedagógico y emocional durante el proceso educativo de la menor.
Además, se recalca que la fundación no tomó medidas adecuadas frente a la denuncia de abuso, lo que contribuyó al sufrimiento adicional de la familia.
El tribunal resaltó que el daño sufrido por la niña, en lo que respecta a su vínculo con el establecimiento, está estrechamente relacionado con el incumplimiento de las responsabilidades del centro educativo.
Además, la Corte reconoció que el daño moral sufrido por los padres fue consecuencia directa de la falta de apoyo y acompañamiento por parte de la fundación, lo que afectó gravemente su esfera emocional.