Sequía extrema obliga a racionar el río Ñuble un mes antes
La Junta de Vigilancia del Río Ñuble (JVRÑ) declaró escasez hídrica y comenzó la distribución extraordinaria de agua el 21 de noviembre, un mes antes que en la temporada anterior, debido al crítico escenario que enfrenta la cuenca. A la fecha, el caudal del río Ñuble registra un 55% menos de agua en comparación con 2024.
El presidente de la JVRÑ, Fernando Rueda, explicó que la medida busca asegurar una gestión más eficiente en medio de la prolongada sequía que afecta a la región. Señaló que, pese a los avances tecnológicos y las prácticas de riego implementadas por los agricultores durante décadas, estos esfuerzos ya no son suficientes.
Rueda recalcó que la región necesita con urgencia infraestructura de almacenamiento, destacando que el proyecto Embalse Nueva La Punilla permitiría reservar parte del caudal invernal para el verano, asegurar agua para consumo humano, proteger la ribera ante crecidas —como las registradas en 2023— y garantizar el abastecimiento agrícola, principal motor socioeconómico de Ñuble.
La disminución del caudal ha llevado a la Junta a adelantar la entrega de agua a prorrata. La Repartidora General del Río Ñuble, Daniela Durán, explicó que la temporada pasada, el 21 de noviembre, el caudal medio diario registrado en la estación San Fabián 2 alcanzaba los 135 m³/s. Este año, en la misma fecha, apenas llega a 60 m³/s, es decir, 55% menos.
A este escenario se suma un déficit significativo de nieve en la cordillera, clave para el régimen nivopluvial del río. Las precipitaciones también muestran una baja considerable: 32% menos respecto de 2024 y 43% bajo un año normal.
Durán advirtió que esta combinación de factores reduce de manera drástica el caudal disponible durante el verano, obligando a los agricultores a ajustar sus sistemas de riego, lo que en muchos casos termina en pérdidas productivas debido a la falta de agua.
El presidente de la Junta de Vigilancia del Río Ñuble sostuvo que la situación representa un desafío crítico para toda la región y llamó a fortalecer la inversión en agricultura, junto con un trabajo coordinado entre autoridades, regantes y comunidad.
Durante el período de distribución extraordinaria, la Junta mantiene equipos en terreno para monitorear caudales y gestionar una asignación eficiente del recurso, con el fin de enfrentar de la mejor manera una temporada marcada por la escasez.
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