Se desviste frente a millones y deja la grande con potente mensaje que nadie vio venir
La supermodelo Paulina Porizkova, de 60 años, volvió a remecer las redes sociales tras compartir un íntimo video donde aparece en ropa interior para promover la aceptación del cuerpo y el envejecimiento sin filtros.
La modelo, ícono de los años 80 y 90, publicó un “get ready with me”, tendencia en Instagram donde los usuarios muestran cómo se preparan para el día mientras conversan con sus seguidores.
El registro comienza con Porizkova en una sala de estar, usando una bata beige, pantuflas y lentes. En tono relajado, explica que le resultan “calmantes” los videos de mujeres vistiéndose y que, por eso, decidió compartir el suyo. Al quitarse la bata, aparece en un sostén lavanda con encaje y ropa interior beige, mostrando incluso sus cicatrices de una cirugía de reemplazo de cadera.
La modelo comenta entre risas los años de cada prenda e ironiza con naturalidad sobre su cuerpo, antes de vestirse con sus jeans favoritos y un sweater con diseño de ardillas que —revela— fue un regalo de su prometido, el guionista Jeff Greenstein. Luego coloca sus lentes de contacto bromeando con que es “casi ciega”, se peina un moño alto y asegura que su único maquillaje será “un pellizco de color” en las mejillas. Finalmente posa para la cámara luciendo una gran sonrisa y afirma que pasará el día escribiendo en su máquina de escribir.
En la descripción de su publicación, Porizkova reflexiona sobre cómo muchas personas se fijarán en la forma de su cuerpo y, probablemente, sentirán alivio al ver que tampoco es “perfecto”. Asegura que ese es justamente el punto: dejar de castigarse y aprender a abrazar las propias imperfecciones, porque “son lo que nos convierte en originales perfectos”.
Su mensaje se suma a una línea de publicaciones que la modelo ha mantenido por años, compartiendo fotos sin edición, en bikini o al natural, defendiendo la autenticidad en redes sociales. En una entrevista el 2023, explicó que evita filtrar sus imágenes porque pierde sentido: “Siento la responsabilidad de mostrarme tal cual soy”.
Porizkova también ha hablado abiertamente sobre envejecer. Afirmó que uno de los mayores beneficios de la edad es dejar de preocuparse por la opinión ajena: “He pasado 50 años sirviendo a los demás. Ahora me toca a mí”. Aunque admite que todavía busca liberarse por completo de las presiones sociales, valora la sabiduría que ha ganado. Asegura que hoy se siente “en su mejor momento” y que sus arrugas no la excluyen de estar en su plenitud: “Como mujer totalmente formada, en el punto más alto de mi poder, este es mi prime”.
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