Padre que fingió el secuestro de su bebé confesó haberlo asesinado
Un tribunal de California condenó a Jake Haro, de 32 años, a más de 30 años de prisión por el asesinato de su hijo de siete meses, Emmanuel, tras descubrirse que el padre, quien había pedido ayuda públicamente para encontrar al niño desaparecido, en realidad fue quien lo mató.
Haro fue sentenciado por el juez Gary Polk, del Tribunal Superior del Condado de Riverside, después de declararse culpable de homicidio en segundo grado, agresión que causó la muerte de un menor y falsificación de denuncia policial.
La audiencia se llevó a cabo este lunes, donde el acusado fue visto llorando mientras escuchaba la lectura de su sentencia.
El juez calificó el crimen como un “asesinato sin sentido y brutal”, afirmando que “ninguna condena puede reparar la pérdida de inocencia y vida que causó un hombre que debía proteger a su hijo”. Haro recibió 25 años a cadena perpetua por el delito de abuso infantil con resultado de muerte, más seis años adicionales por una condena previa de maltrato infantil y ocho meses extra por posesión ilegal de un arma de fuego. También deberá pagar 10 mil dólares en restitución.
El caso se remonta a agosto de 2024, cuando su esposa, Rebecca Haro (41 años), denunció ante la policía que había sido atacada por un desconocido mientras cambiaba el pañal de su hijo en un estacionamiento de Yucaipa Boulevard, y que el bebé había sido secuestrado. La noticia generó gran repercusión mediática, y la pareja apareció en canales locales suplicando por el regreso de su hijo Emmanuel.
Sin embargo, los investigadores detectaron inconsistencias en la versión de Rebecca, y al ser confrontada, dejó de cooperar con las autoridades. Una semana después, ambos fueron arrestados en su casa en Cabazon y acusados del asesinato del bebé.
Aunque el cuerpo de Emmanuel nunca fue encontrado, la Fiscalía del Condado de Riverside determinó que el niño había sido víctima de abusos prolongados y murió a causa de las lesiones infligidas por su padre. El fiscal Mike Hestrin calificó a Haro como un “abusador experimentado”, recordando que ya había sido condenado en 2023 por maltratar gravemente a otra hija de una relación anterior, quien quedó con secuelas permanentes.
La madre del pequeño Emmanuel, Rebecca Haro, enfrenta un proceso judicial separado y se ha declarado inocente de los cargos de asesinato y falsificación de denuncia policial. Permanece detenida con una fianza de un millón de dólares, a la espera de una audiencia fijada para el 21 de enero de 2026.
El fiscal Hestrin criticó duramente la decisión del juez que en 2023 permitió a Haro evitar la cárcel por su condena anterior, afirmando que fue “un error judicial que costó la vida de Emmanuel”.
La abuela materna del niño, Mary Beushausen, expresó en la audiencia su dolor y enojo: “Jake destruyó a toda mi familia. Mi hija no tuvo una oportunidad con él. Emmanuel tampoco. El juez que lo dejó libre debería estar sentado junto a él hoy”.
Emmanuel, cuyo cuerpo aún no ha sido hallado, se ha convertido en símbolo del clamor por justicia y por reformas que eviten tragedias similares.
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