
Este lunes se inició en el Tribunal Oral en lo Penal de Chillán el juicio por uno de los casos más dolorosos y conmovedores que recuerde la región de Ñuble: el de la niña de 12 años de Bulnes que en julio de 2023 murió tras caer desde el quinto piso del Hospital Regional de Chillán, donde se encontraba bajo una medida de protección ordenada por el tribunal.
La menor había sido internada luego de que se descubriera que era víctima de violaciones reiteradas cometidas por sus padres y su cuñado, quienes hoy enfrentan la justicia.
La investigación liderada por el fiscal jefe de Bulnes, Álvaro Hermosilla Bustos, permitió establecer que los abusos ocurrieron entre 2021 y 2023, en el domicilio familiar y en la casa del cuñado, también en Bulnes.
De acuerdo con la acusación del Ministerio Público, el padre violaba de manera reiterada a su hija, mientras que la madre, en conocimiento de los hechos, facilitaba los abusos e incluso intentaba convencer a la niña de que no habían ocurrido.
El cuñado, por su parte, aprovechó que la menor se encontraba a su cuidado junto a su pareja —hermana de la víctima— para agredirla sexualmente en varias oportunidades.
El fiscal Hermosilla solicitó presidio perpetuo calificado para ambos padres y presidio perpetuo simple para el cuñado, además de otras penas por delitos asociados a lesiones en contexto de violencia intrafamiliar y desacato.
En marzo de 2023, la niña presentó un embarazo de seis semanas, que fue interrumpido conforme a la Ley 21.030, bajo la causal de violación. Luego de ese procedimiento, el Juzgado de Familia de Bulnes dispuso su traslado al Hospital Regional de Chillán como medida de resguardo.
Sin embargo, el 26 de julio de 2023, la menor cayó desde el quinto piso del recinto, falleciendo en el lugar. El hecho generó una fuerte conmoción social y abrió un debate sobre las fallas en el sistema de protección infantil, que no logró evitar una tragedia anunciada.
El juicio, que se extenderá por diez jornadas, busca establecer las responsabilidades de los tres imputados en los delitos de abuso sexual y violencia, así como reconstruir los hechos que antecedieron a la muerte de la menor, que aún causa pesar en la comunidad de Bulnes y en toda la región de Ñuble.
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