La indignación ciudadana creció en Chillán luego de que se conociera que un hombre con 99 detenciones volvió a quedar en libertad esta semana tras ser sorprendido robando en una pizzería del centro.
Sin embargo, la Fiscalía Regional de Ñuble aclaró que el caso tiene particularidades que impiden aplicar las sanciones comunes para un imputado reincidente.
La fiscal regional Nayalet Mansilla explicó que el sujeto es considerado inimputable, lo que implica un tratamiento distinto en comparación con imputados comunes.
“Se trata de un delito de menor cuantía y de una persona inimputable. En esos casos no se pueden pedir medidas cautelares, sino que se debe ordenar pericias médicas y derivación al sistema de salud”, señaló.
El procedimiento incluye la elaboración de un informe del Servicio Médico Legal para determinar si la persona representa un peligro para sí misma o para terceros.
Con esos antecedentes, la fiscalía dispuso que sea el sistema de salud el que asuma su atención e internación, descartando la posibilidad de mantenerlo en prisión preventiva.
El caso evidencia la compleja interacción entre justicia penal y salud mental, en especial cuando se trata de delitos de baja cuantía cometidos por personas declaradas inimputables.
Mientras tanto, los comerciantes del centro de Chillán insisten en que la reincidencia y el impacto económico de estos ilícitos los deja en un escenario de desprotección frente a la delincuencia.
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