“Solo vino a dejarme comida”: joven aclara su versión ante acusación de irregularidad en mesa de votación
Durante las elecciones de este sábado 26 de octubre en el Instituto Santa María de Chillán, un insólito incidente provocó polémica en la mesa 256.
Un joven de 17 años, aparentemente con el objetivo de acompañar a su polola, logró pasar inadvertido como vocal de mesa durante la jornada electoral, sin estar inscrito oficialmente para cumplir esa labor.
La joven involucrada en el incidente explicó a Radio Contacto 90.7 FM, que su pareja había acudido únicamente para entregarle comida, y que, en un acto de apoyo, permaneció con ella en la mesa.
Según su versión, el conflicto comenzó cuando una apoderada de la UDI, identificada como Ana Sofía Venegas Acuña, habría ingresado a la institución cerca de las 5 PM, iniciando lo que describió como un “acoso” hacia las vocales de mesa.
Según la declaración de la joven, la apoderada la confrontó sobre la presencia de su pareja y emitió amenazas sobre posibles sanciones legales, además de suponer afiliaciones políticas.
El incidente escaló cuando la apoderada se percató de que el joven, quien solo estaba esperando que la joven terminara su labor, se encontraba en el recinto sin estar en la lista oficial.
La tensión generada llevó a que el joven abandonara el lugar voluntariamente para evitar una mayor confrontación.
La joven argumenta que su pareja no había interferido en el proceso, limitándose a ayudar en algunas tareas menores que no comprometían la transparencia electoral.
Este suceso subraya la importancia de la vigilancia y cumplimiento estricto de los protocolos electorales, especialmente en la designación y control de los vocales de mesa.
Desde el organismo electoral se ha recalcado que la transparencia y seguridad en el proceso requieren una estricta supervisión en los locales de votación para evitar situaciones similares.
