La Policía de Investigaciones (PDI) de Chillán llevó a cabo una exhaustiva fiscalización migratoria en el sector céntrico de la ciudad, revisando 60 locales comerciales donde laboran personas extranjeras.
Esta operación, encabezada por el Departamento de Migraciones y Policía Internacional (Dempi), forma parte del Plan Nacional de Fiscalización Migratoria.
El subprefecto Víctor Morales Ramírez, jefe del Dempi en Chillán, explicó que el objetivo de estos procedimientos es detectar personas extranjeras en situación migratoria irregular, además de aquellos que tengan órdenes judiciales pendientes, incluyendo órdenes de expulsión.
También se busca enrolar y empadronar a quienes no figuran en las bases de datos de la PDI, obteniendo así su información biométrica.
Durante el operativo, que se concentró en las cuatro principales avenidas del centro de Chillán, se fiscalizaron a 108 personas.
De estas, 23 fueron denunciadas por encontrarse en situación migratoria irregular, ya sea por haber ingresado clandestinamente al país o por trabajar sin la autorización correspondiente.
Las denuncias fueron presentadas al Servicio Nacional de Migraciones (Sernamig).
La PDI ha anunciado que estos operativos de control migratorio se continuarán realizando de manera regular en la región.