Autopsias confirman brutal ejecución de carabineros en Cañete

Los resultados de las autopsias realizadas a los tres carabineros asesinados en Cañete han confirmado la brutalidad del ataque que sufrieron. Según el informe forense, cada uno de los oficiales murió a causa de disparos directos, con uno sufriendo un trauma torácico complejo, otro un politraumatismo y el tercero un traumatismo faciocraneo encefálico.
Según un reportaje de Radio Bío Bío, este último recibió un impacto de bala en la cara que atravesó el cráneo y afectó el cerebro, confirmando la naturaleza ejecutoria del ataque.
El incidente ocurrió cuando los oficiales se dirigían a verificar el cumplimiento de medidas cautelares en la casa de un individuo relacionado con delitos de armas y drogas.
La ubicación remota y la escasa cobertura de comunicaciones se especula que fueron factores aprovechados por los atacantes para emboscar a los carabineros sin dejarles posibilidad de pedir refuerzos o escapar.
Tras el ataque, se reportó que los agresores utilizaron la patrulla de los carabineros para bloquear un camino y posteriormente incendiar el vehículo, en un aparente intento de eliminar evidencias y obstaculizar la investigación.
En el lugar, las autoridades encontraron casquillos balísticos y los cuerpos de los oficiales, que luego fueron trasladados en el mismo vehículo policial que fue quemado.
Aunque hasta ahora no se ha reivindicado el ataque, las investigaciones apuntan a que pudo haber sido obra de grupos criminales activos en la zona, conocidos por delitos como tráfico de drogas, robo y blanqueo de automóviles.
Estos incluyen a la Weichán Auka Mapu (WAM) y la Resistencia Mapuche Lavquenche (RML), así como a elementos desvinculados de estos grupos.
La investigación del caso ha sido asignada al fiscal regional de La Araucanía, Roberto Garrido, en una movida que ha generado sorpresa y ha cambiado la dirección inicial de la indagación que estaba siendo liderada por la fiscalía de Bío Bío.