La Corte de Apelaciones de Chillán ha determinado que la Corporación Educacional Colegio Alemán y Colegio Alemán Deutsche Schule deberán compensar a una familia con una suma total de $43.575.000.
La sanción llega después de que se demostrara el incumplimiento en el contrato de servicios educacionales, tras aplicar una medida disciplinaria que excluyó a un estudiante de sus clases y evaluaciones, afectando gravemente su proceso educativo.
Las ministras Érica Pezoa, Antonella Farfarello y el fiscal judicial Solón Vigueras, quienes conformaron la Primera Sala del tribunal, confirmaron la sentencia previa del Segundo Juzgado Civil de Chillán, subrayando la ilegalidad de las acciones del colegio hacia el alumno.
El caso surgió cuando el colegio decidió imponer una sanción disciplinaria severa al estudiante, situación que no solo interrumpió su educación sino que también lo segregó de su entorno y comunidad educativa.
Este trato recibido provocó un daño significativo tanto al estudiante como a sus padres, quienes se vieron forzados a emprender acciones legales en defensa de los derechos del menor.
El juzgado de primera instancia había resaltado cómo el vínculo contractual entre la familia y el establecimiento educacional se basa en la confianza y en la conformidad con los valores y expectativas educativas de los padres. La infracción de este acuerdo no solo dañó a los contratantes, sino que generó un impacto negativo en el estudiante al causar su aislamiento y exposición ante sus compañeros.
La compensación financiera ordenada cubre tanto el daño material como el moral, reconociendo los costos en que incurrieron los padres para defender los derechos de su hijo, incluyendo gastos legales y psicológicos. Además, se valoró el desgaste emocional y el tiempo dedicado por la familia en este largo proceso.