
En una jornada marcada por el descontento y la protesta, trabajadores del programa ProEmpleo en Ñuble, acompañados por colegas de regiones cercanas, protagonizaron una manifestación que terminó con la intervención de Carabineros utilizando el vehículo lanza-aguas, conocido como “guanaco”, para dispersar a los manifestantes en pleno centro de Chillán.
El incidente, ocurrido en la intersección de avenida Libertad con 18 de septiembre, generó un significativo atasco vehicular, afectando la dinámica habitual de la ciudad durante la mañana.
La movilización, que se repite por segunda semana consecutiva, responde a la acumulación de frustraciones por los persistentes retrasos salariales y la falta de contratos anuales, problemas que los trabajadores atribuyen a una gestión administrativa deficiente y errores en la documentación desde el año anterior.
Beatriz Osorio Oliva, dirigente sindical del programa ProEmpleo, articuló la voz de los manifestantes, destacando la desconexión entre las promesas gubernamentales sobre la disponibilidad de fondos y la realidad de los pagos, aún pendientes.
“La mala gestión ha retrasado los salarios, posiblemente hasta abril”, señaló Osorio, evidenciando la angustia que embarga a los afectados.
Este panorama ha llevado a los trabajadores a demandar no solo la regularización de los pagos, sino también un replanteamiento integral del programa ProEmpleo, con el objetivo de evitar futuras disrupciones que pongan en jaque su estabilidad laboral y financiera.