Cambios en la asignación de agua por la DGA ponen en peligro el proyecto Laja-Diguillín
El proyecto de riego Laja-Diguillín enfrenta un desafío crucial tras un cambio significativo en la asignación del caudal por parte de la Dirección General de Aguas (DGA).
La decisión de aumentar el caudal de 22,6 a 33 metros cúbicos por segundo ha suscitado preocupación entre los usuarios del agua y los agricultores de la región, quienes ven en riesgo el desarrollo del proyecto y el futuro de la agricultura local.
Esta medida, dicen los regantes, afecta no solo al proyecto Laja-Diguillín, que planeaba incorporar inicialmente 45.000 hectáreas bajo riego y luego añadir otras 10.000 hectáreas del embalse Zapallar, sino también a otras iniciativas como el Salto del Laja.
La comunidad agrícola expresa temor ante la falta de infraestructura para manejar el aumento del caudal y la posibilidad de que áreas actualmente en secano no puedan ser convertidas para riego.
Ante la magnitud de este desafío, Juan Carlos Villa, presidente del río Diguillín, ha convocado a una reunión ciudadana en el teatro municipal de San Ignacio.
La cita, programada para el próximo viernes a las 10 de la mañana, busca informar a los ciudadanos y recoger firmas en respuesta a la resolución de la DGA.
César Baeza, representante de los usuarios afectados, se une a esta convocatoria, subrayando la importancia de una solución que permita continuar con el proyecto sin perjudicar a los agricultores.
La situación, que también ha generado críticas por la influencia política en las decisiones de la DGA, requiere de una acción conjunta y efectiva para asegurar el desarrollo sostenible de la región.