Alerta Hídrica: Estudio Internacional en Ñuble revela deshielo y cambio climático
Este miércoles, un equipo de la Dirección General de Aguas del Ministerio de Obras Públicas se trasladó a la cordillera de Ñuble, en el sector Nevados de Chillán.
El objetivo principal fue tomar muestras de la nieve acumulada y así obtener datos relevantes sobre la hidrología nival de la región.
Encabezando esta misión estuvieron Paulo De la Fuente, seremi del Ministerio, y Marcelo Godoy, director de la DGA Ñuble. Además, contaron con la especial colaboración del reconocido experto en hidrología nival, el doctor Steven Fassnacht, perteneciente a la Universidad Estatal de Colorado.
Paulo De la Fuente explicó que el viaje tenía un propósito educativo y de colaboración. El doctor Fassnacht, con su vasta experiencia, capacitó al equipo local en técnicas avanzadas de medición.
De la Fuente también señaló la importancia del deshielo para la región de Ñuble, ya que es esencial para el riego y la agricultura.
Aunque los datos actuales muestran un déficit del 36% en comparación con el promedio histórico, se observa una leve mejora del 4% en comparación con el año 2022.
El doctor Fassnacht no sólo brindó su expertise en medición, sino que también habló sobre el impacto del cambio climático.
Mencionó la variabilidad que se observa año tras año y cómo afecta la disponibilidad de nieve y agua. Resaltó la importancia de entender estos cambios no sólo a nivel global, sino también a nivel local y cómo impactan directamente en actividades cotidianas como el esquí o el acceso al agua.
Para finalizar, Marcelo Godoy proporcionó detalles sobre el estado hídrico de la región. Reportó un superávit en las precipitaciones con un promedio del 24,2%.
Las provincias de Diguillín, Punilla e Itata también mostraron superávits. Godoy añadió que los principales ríos de la región han presentado un exceso en sus caudales y que el embalse Coihueco, el único en la región, se encuentra lleno al 100%.
Estos datos son cruciales para la gestión del agua en la región y la preparación ante posibles escenarios de sequía en el futuro.