El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, se presentó en la Corte Federal de Miami en un hito histórico, siendo el primer presidente y expresidente de Estados Unidos en afrontar una acusación federal. Las acusaciones giran en torno a la presunta ocultación de documentos de seguridad nacional luego de que Trump abandonara la Casa Blanca.
Según la Fiscalía norteamericana, tras concluir su presidencia en enero de 2021, Trump habría transportado varias cajas conteniendo documentos clasificados a su residencia de Mar-a-Lago en Florida. Estos archivos supuestamente contenían información sensible que abarcaría desde secretos nucleares hasta posibles planes de ataques a otros países.
Ante el juez federal Jonathan Goodman, Trump se enfrentó a 37 cargos que le imputó un Gran Jurado en relación con el manejo de documentos clasificados. Los abogados del exmandatario, liderados por Todd Blanche, se opusieron a la lectura de los 37 cargos en la sala, alegando que ya estaban al tanto de los mismos.
“Ciertamente nos declaramos no culpables”, señaló Blanche durante la audiencia, lo que marca el inicio formal del proceso judicial contra Trump.
La acusación también incluye a Walt Nauta, asistente de Trump, quien enfrenta cargos como co-conspirador.
La Casa Blanca ha insistido en su falta de involucración en el caso. “El presidente [Biden] siempre ha sido muy claro. El Departamento de Justicia es independiente”, apuntó la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
La Fiscalía ha permitido que Trump mantenga su pasaporte, permitiéndole viajar dentro de Estados Unidos e incluso al extranjero. Sin embargo, a medida que el proceso avanza, la sombra del escrutinio público sobre el exmandatario y su administración solo parece crecer.
