La situación crítica generada por el brote agresivo del virus sincicial, particularmente entre los lactantes, ha llevado a un grupo de parlamentarios a instar al Gobierno a que declare un Estado de Catástrofe.
La senadora Ximena Rincón y la diputada Erika Olivera encabezan este colectivo que mediante un comunicado formal solicita al Ejecutivo tomar acciones decisivas.
Los parlamentarios insisten en la necesidad de explorar la posibilidad de decretar un estado de catástrofe dada la delicada situación sanitaria. Este movimiento, alegan, facilitaría una coordinación más eficaz entre los sistemas de salud públicos y privados.
En el escrito también resaltan la importancia de forjar una alianza público-privada, similar a la establecida durante la pandemia del COVID-19. Argumentan que esta medida podría ser crucial para combatir la propagación del virus sincicial.
Además de Rincón y Olivera, el senador Matías Walker y los diputados Miguel Calisto, Jorge Safiro y Joanna Pérez se han sumado a este llamado urgente para proteger la salud y el bienestar de los ciudadanos, especialmente los más jóvenes, en esta crisis sanitaria.
