Según el estudio del Índice de Calidad de Vida Urbana (ICVU), realizado por la Pontificia Universidad Católica de Chile en conjunto con la Cámara Chilena de la Construcción, la ciudad de Chillán ha ascendido de un nivel medio-bajo a medio-alto.
La información fue revelada por el alcalde de Chillán, Camilo Benavente, quien recibió el análisis y destacó el salto cualitativo.
El estudio elaborado por el Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la Pontificia Universidad de Chile junto a la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), data de un índice “que mide y compara en términos relativos la calidad de vida urbana de comunas y ciudades en Chile, a partir de un conjunto de variables referidas a seis dimensiones que expresan el estado de situación en la provisión de bienes y servicios públicos y privados a la población residentes y sus correspondientes impactos socio-territoriales”.
Para su edición 2022, el ICVU midió la calidad de vida en 99 de las 346 comunas del país, las cuales en donde viven cerca o más de 50.000 habitantes; abarcando el 79,3% de la población nacional total.
El alcalde Benavente ha subrayado que este avance refleja una mejora generalizada en la calidad de vida de los habitantes de Chillán.
El edil añadió que la evolución positiva de Chillán en este índice valida la decisión tomada hace seis años de convertir a la ciudad en la capital regional, y destacó la importancia de las medidas de empleo y desarrollo económico en el resultado obtenido.
Finalmente, el alcalde Benavente sostuvo que este avance en el índice de calidad de vida urbana es un reflejo de una mejoría en la vida de los habitantes de la ciudad, y un indicador de que las decisiones tomadas a nivel de gestión municipal están dando los resultados esperados.
