Un reportaje realizado por Radio Bío Bío logró establecer la presunta responsabilidad y secuencia de hechos que generaron el mega incendio forestal que afectó al sector de Paso Hondo en Ránquil, en febrero pasado.
La investigación realizada por la Fiscalía y la PDI señala a un solo culpable: el dueño de una parcela que ahora podría enfrentar años de cárcel. Una simple chispa fue la que desató el desastre.
El 23 de enero, Gilberto Astete Marchant, un obrero de 57 años, estaba en su parcela en el sector Paso Hondo de Ranquil, Ñuble. Decidió realizar una tarea rutinaria de limpieza de maleza, una actividad común en el campo, particularmente en medio de la temporada de incendios forestales.
Según la Corporación Nacional Forestal (CONAF), hasta ese día solo en la región de Ñuble, se contabilizaban 322 incendios con más de 1.170 hectáreas arrasadas.
Astete Marchant trabajaba con una desbrozadora, una herramienta efectiva para eliminar la maleza.
A las 14:00 horas, se tomó un descanso y fue entonces cuando escuchó el sonido de las ramas ardiendo en el lugar donde había estado trabajando.
El viento alimentó el fuego, que rápidamente consumió el pasto seco y los arbustos en el lugar.
Un pequeño galpón y un automóvil propiedad de Astete Marchant también fueron consumidos por las llamas.
El incendio avanzó rápidamente hacia el oriente, arrasando bosques y amenazando la planta de Celulosa de Arauco.
Carabineros, alertados por vecinos, llegaron al lugar, así como el dueño de la parcela y otros vecinos que llamaron a los números de emergencia.
Casi un centenar de bomberos de diferentes localidades trabajaron en el lugar, apoyados por equipos aéreos y terrestres de la CONAF y personal de Arauco.
Ante la gravedad de la situación, el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) en Ñuble declaró Alerta Roja comunal para Ranquil y se comenzó la evacuación del sector Paso Hondo.
En base a la evidencia recogida y una querella criminal presentada por Forestal Arauco, la Fiscalía inició una investigación.
Los resultados apuntan a Astete Marchant como el responsable. Según los informes, la chispa generada por el choque de los cuchillos de la desbrozadora con unas piedras fue lo que inició el incendio.
El incendio no solo causó daños materiales. Un voluntario de Bomberos de Portezuelo sufrió lesiones y tuvo que ser trasladado a Chillán tras ser golpeado por un chorro de agua de alta presión.
Un bombero de Quillón sufrió quemaduras leves en la espalda y los brazos, y otro voluntario de la misma localidad recibió un golpe en la rodilla.