En alerta, y no por una catástrofe, se encuentran los funcionarios de la Oficina Nacional de Emergencias (ONEMI) en Ñuble.
La transición hacia la nueva institucionalidad, bajo el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres que reemplazará a la actual oficina, no tendría aparejada una modificación a las condiciones laborales de los funcionarios de dicha repartición.
Así lo explicó Mauricio Zúñiga, dirigente de la Asociación Nacional de los Funcionarios de Onemi (Anfuoenmi).
El trabajador explicó que el cambio implementado a raiz de la modernización de la institución, no contempló mejoras para quienes cumplen funciones en dicha repartición estatal.
En concreto, el 7 de agosto de 21 se publicó en el Diario Oficial la ley 21.364 que establece el Sistema Nacional de Prevención y Respuesta antes Desastres y que, dentro de ello, crea un Servicio Nacional de Prevención y Respuesta antes Desastres que reemplazará a la actual Onemi.
En este contexto, se propuso un Decreto de Fuerza de Ley (DFL) que fija la estructura de la planta del nuevo servicio, la fecha en que iniciará su funcionamiento y la forma en que se regularán las materias del traspaso.
Sin embargo, Mauricio Zúñiga aclaró que es precisamente este documento el que no los deja conforme y sobre el que no han podido alcanzar un acuerdo con el Gobierno.
Desde la ANEF Ñuble, su presidenta, María Elena Hellman, llamó al Ejecutivo a escuchar a los funcionarios de la Onemi y alcanzar un acuerdo, a fin de evitar una movilización general de este crítico servicio.
Hasta ahora la operatividad de la Oficina Regional de la Onemi se mantiene en absoluta normalidad, existiendo sólo una movilización con carteles, pero con monitoreo constante sobre las eventuales amenazas que afecten a la región de Ñuble.