Una serie de interrupciones e inestabilidad del voltaje sufrieron diversos sectores de Chillán y la región de Ñuble, durante la última semana.
Esta situación, que generó preocupación y molestia entre los vecinos, será abordada por la diputada Marta Bravo, quien anunció que oficiará a la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) a fin de investigar las causas y eventuales daños provocados por esta situación.
La legisladora arguyó que “sabemos lo necesario que es contar con un suministro eléctrico constante y estable, especialmente en los días más fríos en que muchas familias cuentan con dispositivos en base a esta alimentación para funcionar”.
Así, por ejemplo, la doctora Bravo recordó que las familias que forman parte del Programa de Recambio de Calefactores (PRC), tienen estufas a pellet que funcionan con electricidad o bien aire acondicionado.
“Todos ellos, ante una falla del sistema, quedan sin posibilidad de calefaccionar sus casas”, enfatizó.
Asimismo, la diputada además recalcó la situación de los pacientes electrodependientes, que se encuentran acogidos a la ley 21.304 que asegura el suministro a este grupo de personas.
“Si bien algunos cuentan con el beneficio de generadores, hay que pensar que en los sectores rurales, no necesariamente existe el acceso a este tipo de recursos energéticos y es allí donde precisamente debe estar nuestro foco y el de las empresas distribuidoras”, apuntó Bravo.
Otro de los puntos que también precisó la autoridad, fue la necesidad de asegurar continuidad del suministro para los establecimientos educacionales de la región.
“Si consideramos que para muchos estudiantes, la escuela, colegio o liceo es su segundo hogar, hay un imperativo moral y ético, tanto para las empresas, como para el Gobierno, de asegurar electricidad de forma convencional, a través de generadores o paneles y baterías solares a fin de alimentar los sistemas de calefacción y cumplir con las exigencias legales para temperaturas en establecimientos educacionales”, sostuvo Bravo.
Asimismo, la congresista hizo un llamado a las empresas a estar preparadas para enfrentar situaciones como la vivida durante la última semana en Chillán, en que se registraron temperaturas que bordearon los -7ºC, y que generan una necesidad mayor de consumo energético.
