Lejos de ser un problema que mejora, la congestión vehicular en Chillán sigue siendo un problema que aqueja a miles de vecinos de los sectores periféricos del centro de la ciudad.
Los tacos, que ya no son un problema de algunas horas del día y que ya se registran en gran parte de la jornada, también mantienen en alerta al Municipio de Chillán que busca alternativas para resolver, en el corto plazo, el problema de los atochamientos.
En este sentido, el alcalde Camilo Benavente, aseguró que, a su parecer, la solución más efectiva sería la implementación de la restricción vehicular, idea que hoy se encuentra en el Congreso.
Esto, debido a que una ley es la que debe habilitar a las seremías de Transporte para decretar a discrecionalidad las restricciones vehiculares.
El alcalde Benavente también reconoció que medidas como la apertura de los portones de Circunvalación Norte en Quilamapu y Circunvalación Oriente, han permitido distribuir de mejor forma el tráfico y descongestionar calles como Vicente Méndez y Alonso de Ercilla, respectivamente.
Asimismo, el jefe comunal adelantó que está pronta a abrirse la calle Paul Harris, en el tramo perteneciente a la Conaf y que conecta dicha calle con la avenida Andrés Bello.
En el intertanto, el Municipio continúa trabajando en alternativas de largo plazo a fin de enfrentar la creciente congestión vehicular, que se ha agravado durante los últimos años debido al explosivo crecimiento del parque automotor de Chillán que llega a los más de 60 mil vehículos.
