Crisóstomo y Jardua en pugna por cámaras de seguridad
En medio de un vertiginoso aumento de robos y delitos con violencia, el proyecto que busca dotar de cámaras de seguridad a Chillán y otras comunas se encuentra congelado.
Así lo anunció el viernes el Gobierno Regional, a través de un comunicado público donde el Gobernador Regional, Óscar Crisóstomo acusó que la iniciativa, que proveerá de 200 dispositivos de vigilancia a Ñuble, tenía “tantos errores” que se vieron en la obligación de de congelarlo.
En el texto, Crisóstomo aseguró: “desde el Gobierno Regional hemos hecho algunas acciones que nos parecen que son importantes: la primera de ellas es paralizar un convenio de televigilancia a la luz de tantos errores que tenía y que recién, hace un par de días, el Gobierno nos ha hecho llegar para su firma”.
La decisión de congelar el proyecto, fue criticada desde el Ejecutivo.
El delegado presidencial, Cristóbal Jardua, aseguró que efectivamente existió un error en la postulación de los oferentes durante el primer proceso de licitación.
Sin embargo, acusó falta de voluntad política para realizar la una nueva licitación de las más de 200 cámaras, durante los últimos ocho meses.
Por su parte, el Gobernador Regional, Óscar Crisóstomo aseguró que han buscado reformular el proyecto de forma tal que la televigilancia quede en manos de Carabineros y no de civiles.
“Las cámaras de seguridad que durante estos últimos tres años no fue capaz de sacar el actual gobierno, nosotros estamos en una etapa de rediseño para que sean mucho más efectivas”.
La instalación de las cámaras continuará en espera, mientras son estos dispositivos los que han permitido acelerar los procesos investigativos de delitos con violencia ocurridos durante los últimos días en Chilllán, entregando material audiovisual que facilita la identificación de los delincuentes y sus desplazamientos.