La agresión a un funcionario de la salud municipal de Bulnes, fue el último episodio público conocido respecto a los ataques que a diario sufren los trabajadores de la Salud de Atención Primaria.
La pandemia mantiene al límite el funcionamiento de los servicios, que deben lidiar con reducción de personal debido a los contagios por COVID-19 sin la posibilidad de reforzar las vacantes que dejan los que deben iniciar cuarentena.
Mónica Salazar, presidenta de la Asociación de Funcionarios de Salud de Atención Primaria, hizo un llamado de atención a la comunidad y aseguró que, pese a todas las dificultades, intentan entregar una atención digna a los usuarios.
Salazar además advirtió que, de continuar las agresiones a los trabajadores de la Salud, no descartan la posibilidad de paralizar sus actividades.
Cabe recordar que a nivel nacional también han ocurrido una serie de hechos de violencia contra los funcionarios de la salud pública, llegando a situaciones críticas como lo ocurrido en el Servicio de Alta Resolutividad (SAR) Oriente de Los Ángeles, que debió cerrar debido a los reiterados ataques sufridos por su personal.
